Al presunto autor intelectual del Triple Crimen lo detuvieron el domingo en Foz de Iguazú, luego de estar prófugo durante cuatro años, pero aseguran que Sergio Berni, podría haberlo capturado el año pasado.
Es que el exsecretario de seguridad tuvo en agosto de 2015 un informe secreto con detalles de la ubicación de Ibar Pérez Corradi y su mujer en Ciudad del Este, pero no avanzó en su arresto. El documento lo había
hecho el fiscal que investigó el Triple Crimen de General Rodríguez, Juan Ignacio Bidone.
Ahora el juez federal Ariel Lijo investiga la decisión del exsecretario de Seguridad K, del exjefe de la AFI Oscar Parrilli y del fiscal – miembro de «Justicia Legítima»- Franco Picardi de demorar las decisiones en el caso. Berni negó la acusación y dijo que no era su función ordenar la detención, sino que eso dependía de la Justicia.
En tribunales sospechan que el retraso fue para no perjudicar al entonces candidato presidencial K Daniel Scioli en las elecciones. El narcotráfico era uno de los ejes calientes de la campaña -en especial por las acusaciones contra Aníbal Fernández- y el gobierno de Cristina Kirchner quería sacar la problemática de la agenda pública.
La Justicia considera que ya está comprobado en la causa que hubo demoras en la toma de decisiones en la Secretaría de Seguridad y en la AFI. En el caso de que los datos obtenidos a partir de la detención de
Pérez Corradi coincidan con los del informe de Bidone, Berni y otros exfuncionarios K podrían ser acusados de incumplimiento de los deberes u omitir persecución (artículo 274 del código penal), en la causa
abierta por una denuncia de Graciela Ocaña.
El informe secreto llegó a la Secretaría de Seguridad el 4 de agosto de 2015: en el texto el fiscal Bidone pedía la detención del «financista» del caso de la efedrina. Fue luego de que Gendarmería le tomara testimonio a un testigo de identidad protegida, que dio direcciones y teléfonos de Pérez Corradi en Ciudad del Este, de acuerdo al diario Clarín.
En el documento hay fotos del edificio «El Progreso» donde se alojaba Pérez Corradi y planos del shopping Mirage, donde negociaba la venta de cloruro de etilo (una droga), además de una imagen de su mujer, María Gladys Delgado Benitez. Picardi solo pidió «una amplia certificación» de la causa y Parrilli asignó dos agentes de contrainteligencia. Pero no avanzaron en la detención que había solicitado Bidone.
