El Xeneize lo superó 4-1 desde los once metros tras igualar 0-0 en tiempo reglamentario por los cuartos de final de la Copa Argentina que se disputó en La Plata. Patronato será su próximo rival.
A pesar de no poder hilvanar ninguna ocasión de gol y siquiera un remate al arco contrario, Boca por segunda vez seguida pudo darse el lujo de eliminar a su eterno rival River, esta vez por la Copa Argentina dejando a sus hinchas felices por el triunfo, aunque dudas en su funcionamiento frente al Millonario que ahora deberá apuntar sus cañones a la Libertadores.
En la primera mitad el elenco de Marcelo Gallardo con escaso fútbol, pero con algo más de ambición, fueron los que intentaron peligro y la única situación que pudo rescatarse de un encuentro malo provino de la increíble pifia bajo el arco de Braian Romero con posterior tiro afuera de Bruno Zuculini.
Los segundos 45 minutos el desarrollo del cotejo no se modificó demasiado ni si quiera con el ingreso de jugadores frescos y solo se destacó a través del disparo de Nicolás De La Cruz que salió cerca, definiéndose todo en penales.
Para los de Miguel Ángel Russo Marcos Rojo empezó adelantado a su equipo, luego Agustín Rossi le contuvo el disparo a Julián Álvarez mientras que Romero falló y el Xeneize terminó festejando el 4-1 en La Plata para clasificar a cuartos de final donde lo espera Patronato de Paraná.
