Mientras que en México el juez federal de Toluca ordenaba que siga detenido uno de los sospechosos que ayudó a escapar a Joaquín «el Chapo» Guzmán de la cárcel del Altiplano, 8000 kilómetros al sur del penal del que huyó el 15 de julio pasado, las fuerzas federales de seguridad de la Argentina y de Chile reforzaban la seguridad en dos pasos fronterizos de la Patagonia, ante la alerta de Interpol que indicaba que el narcotraficante estaría en esa parte del mundo.
En nuestro país, la Gendarmería Nacional reforzó la dotación en los pasos internacionales Cardenal Samoré, a 40 kilómetros de Villa La Angostura, y Pérez Rosales, cerca de San Carlos de Bariloche. Además de aumentar la dotación en ambos cruces, los responsables de la Gendarmería en la región reforzaron los controles en las distintas rutas que permiten acceder a dichos pasos fronterizos.
Ante una alerta semejante, la secretaría de Seguridad, el organismo del que dependen las fuerzas federales de seguridad en nuestro país, ordenó reforzar la vigilancia en los pasos fronterizos de la región austral y además remitió el documento con los detalles de la información sobre Guzmán a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con el objetivo de que confirme la veracidad del dato.