San Lorenzo sumó su octavo partido sin ganar al caer con Quilmes por 3-0. Ezequiel Rescaldani y Matías Orihuela valieron el primer triunfo para el local.
El fondo azulgrana fue el que terminó costando la caída, aunque el trabajo en ataque fue solo un poco más decoroso. Hasta el primer tanto de Rescaldani de penal tras la mano de Ezequiel Cerutti había igual cantidad de ocasiones de los dos, pero mejores las del cervecero (que no concentró en reclamo por los sueldos adeudados).
Llegaron más escapadas peligrosos por parte del equipo de Pablo Guede, pero entre del décimo minuto y el cuarto de hora en el segundo tiempo, terminaron liquidando el resultado en dos jugadas con la defensa parada. Primero un centro pasado que terminó con Sebastián Torrico y la pelota dentro del arco, y luego un córner en dónde los de blanco encontraron dos rebotes.
Lo que restó se jugó bastante más en el área de Walter Benítez, pero ya con Quilmes relajado y ni siquiera así el equipo que venía de sufrir el empate con Gremio y espera nada más que la confirmación matemática para quedar eliminado de la Copa Libertadores alcanzó a descontar.
El último triunfo cuervo fue ante Vélez en la cuarta fecha, cuando habían ganado por tercera vez seguida antes de debutar en la Copa. Desde el viaje a Quito que apenas sumaron cuatro puntos, con cuatro goles en estos ocho encuentros.
En dos semanas recibirán a Belgrano, mientras mira a Godoy Cruz a siete puestos con doce unidades. Los de Alfredo Grelak venían de cuatro empates seguidos, pero hacía ocho fechas que no se iban victoriosos. Con siete puntos están undécimos antes de visitar a Vélez.
