Zárate había mantenido una relación muy cercana con el padre de María durante la investigación lo que hizo más sospechosa su participación.
El ex efectivo había sido detenido y trasladado a Salta luego de que se comprobara que, entre los llamados amenazantes que había recibido Cash padre, figuraba una llamada efectuada desde su teléfono celular.
Al respecto, Zárate explicó que ese chip perteneció en algún momento a un ex novio de María, el principal sospechoso en primera instancia y que, cuando la investigación siguió su curso, quedó en su poder.
Además, en su declaración, aseguró que desestima la hipótesis de la trata de personas y que cree que María continúa viva, desaparecida por voluntad propia.