Los Cavaliers lo derrotaron 95-93 de visitante y pusieron la final 1-1. La gran figura fue LeBron James con 39 puntos, 11 asistencias y 16 rebotes, consiguiendo su primer triunfo en esta instancia y mudando el duelo a Ohio.
Nuevamente las finales de la NBA volvieron a la paridad y emotividad de los años 80 y 90, con dos grandes jugadores por equipo que se disputan la gloria en una serie apasionante que ya quedó en la historia por ser la primera que se define en alargue los dos duelos iniciales. James volvió a ganarle el duelo al MVP de la temporada, con el plus de haber igualado en un estadio donde es muy difícil salir airoso.
Con parciales de 20-20, 27-25, 15-14, 25-28 y 8-6 en prorroga, el equipo de David Blatt lo derrotó 95-93 gracias al enorme trabajo de LeBron James que anotó un triple doble, con 39 unidades, 11 asistencias y 16 rebotes (12 defensivos) y así pudo lograr su primer triunfo en finales con la camiseta de los Cavaliers (había caído 4-0 frente a San Antonio en 2007).
Por el lado de Golden State el máximo anotador fue Klay Thompson con 34 puntos, sumado a los 19 de Stephen Curry que pudo haber mandado todo a un nuevo tiempo suplementario pero falló en un intento desesperado.
Los dirigidos por Steven Kerr perdieron por cuarta vez en su casa esta temporada (San Antonio, Miami Heat y Chicago Bulls) y el martes jugaran el tercer partido en la casa de los Cleveland en Ohio, en el Estadio Quicken Loans Arena.
