La selección cafetera estuvo cerca de lograr el paso a los cuartos de final, pero la definición desde los doce pasos se lo impidió. Antes, había logrado empatar 1-1 en los 90 minutos tras un cabezazo de Mina en tiempo de descuento.
El equipo dirigido por Pékerman tuvo una difícil parada en los octavos de final de Rusia 2018, donde enfrentó a una selección inglesa que, si bien venía de caer con Bélgica y finalizar segunda en su grupo, significaba un duro escollo en una instancia tan temprana.
La falta de James Rodríguez también complicaba los planes del DT argentino y su equipo, que planteó un partido parejo, de igual a igual, ante una Inglaterra en crecimiento pero que ya muestra cartas interesantes.
Tras un 0-0 en los primeros 45 minutos sin demasiadas emociones, Harry Kane se encontró con la chance de abrir el marcador a los 57 minutos tras una falta de Carlos Sánchez sobre el goleador del Tottenham, que no perdonó y puso el 1-0.
Parecía que los europeos se llevaban la victoria. Es que controló bien las acciones de juego y casi no sufrió ataques claros en contra. Pero a los 92, Yerry Mina volvió a aparecer en lo alto y marcó su tercer gol en el mundial, de cabeza, para establecer la igualdad y mandar todo a tiempo extra.
Finalmente, todo se definió desde el punto del penal. Allí, Ospina estuvo a poco de convertirse en héroe, atajando el tercer penal a Henderson y dándole la ventaja a los sudamericanos. Pero Mateus Uribe y Carlos Bacca fallaron, mientras que Eric Dier se encargó de poner el 4-3 en la serie.
Con esta victoria, Inglaterra ahora enfrentará a Suecia, que en la previa había vencido 1-0 a Suiza. Los británicos, tienen una muy buena chance de pasar a semifinales por primera vez desde Italia 90, donde cayeron por penales ante la luego campeona, Alemania Federal.
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