Culpan a Israel por ataque químico en Siria

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Un presunto ataque químico contra una ciudad rebelde en Siria, imputado al régimen, suscitó el lunes nuevos llamados a una acción internacional mientras Estados Unidos advertía que no excluye ninguna opción a pocas horas de una reunión de la ONU.

Luego que Francia y Estados Unidos amenazaran al régimen con una «respuesta fuerte y común» al supuesto ataque químico del sábado en Duma que dejó 48 muertos, el gobierno británico pidió una respuesta «fuerte y contundente» pero sin acusar directamente al presidente sirio Bashar Al Asad.

En Washington, el secretario de Defensa estadounidense Jim Mattis apuntó este lunes al papel de Rusia en un supuesto ataque con gas tóxico en Siria. Y advirtió que no descarta una respuesta militar.

«Lo primero que tenemos que considerar es porqué todavía se están usando armas químicas, cuando Rusia fue el garante del retiro de todas las armas químicas» en Siria, dijo Mattis en el Pentágono en una reunión con su homólogo catarí.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) había anunciado poco antes que investiga las informaciones sobre el presunto ataque de Duma, el último bastión rebelde en la provincia siria de Guta Oriental, declaró su director general, Ahmet Uzumcu.

El Kremlin advirtió por su parte que sería «peligroso» sacar conclusiones antes de realizar una investigación sobre el presunto ataque químico contra esa ciudad rebelde siria, al que siguió un bombardeo a una base militar del régimen de Al Asad.

El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto organizar dos reuniones este lunes sobre el presunto ataque químico que dejó decenas de muertos en Duma, cerca de Damasco.

Por otro lado, París y Washington negaron toda implicación en el ataque a la base siria T-4 que el lunes de madrugada mató a 14 combatientes del régimen, según la oenegé Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Entre ellos había tres combatientes iraníes, informó la agencia iraní Fars, cercana a los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del régimen de Teherán y punta de lanza del apoyo de Irán a Damasco.

Rusia, que como Irán respalda militarmente el régimen de Al Asad, responsabilizó del ataque a Israel, afirmando que disparó «ocho misiles teledirigidos».

Contactado por la AFP, una portavoz militar de Israel no quiso hacer ningún comentario sobre el tema.

En febrero, Israel ya había atacado esa misma base acusando a las fuerzas iraníes de haber enviado un dron a territorio israelí desde allí. Después de bombardear unidades iraníes en Siria, un F-16 de Israel fue derribado por Siria en una de las escaladas más violentas del conflicto.

«Los israelíes son conscientes de la importancia del T-4 para Irán», estimó el experto sobre Siria Nicholas Heras.

El domingo, Donald Trump y Emmanuel Macron «condenaron firmemente los ataques químicos del 7 de abril contra la población de Duma en Guta Oriental», según un comunicado del Elíseo tras una conversación telefónica entre ambos.

Ambos presidentes «intercambiaron informaciones y análisis que confirmaban la utilización de armas químicas», precisó la presidencia francesa. Por su parte, la Casa Blanca señaló que ambos países debían «coordinar una respuesta fuerte y común».

Trump acusó a Putin y a Irán de apoyar al «animal» de Al Asad y pidió verificar el presunto ataque químico en Duma.

Los Cascos Blancos, socorristas que operan en las zonas rebeldes en Siria, un grupo insurgente y la oposición en el exilio acusaron al régimen de haber llevado a cabo ataques con armas químicas el sábado en Duma.

El régimen sirio negó cualquier ataque químico en esa zona, que sus fuerzas parecían estar a punto de reconquistar completamente.

Rusia negó que el régimen sirio usara armas químicas en Duma, rechazando las afirmaciones de Estados Unidos que señalan a Moscú como responsable en última instancia del presunto ataque.

Moscú advirtió a Washington contra una intervención «por pretextos fabricados» y también solicitó otra reunión del Consejo de Seguridad, a las 19H00 GMT, que tratará sobre «amenazas a la paz en el mundo», según fuentes diplomáticas.