Steve Clarke enojado por la deslucida Escocia a pesar de la victoria sobre Bielorrusia en las eliminatorias para la Copa del Mundo

No todos los días Escocia es abucheada después de ganar un partido que la sitúa a dos partidos de la clasificación automática para la Copa del Mundo, pero ese es el nivel de expectativas establecido por el equipo de Clarke.

Si bien los escoceses no dispararon con fuerza en ataque, también permitieron que Bielorrusia se sintiera cómoda durante gran parte del juego. El hecho de que hayan tenido 10 disparos más que Escocia es un gran motivo de preocupación.

“En el descanso entró el entrenador pero estaba absolutamente furioso con nosotros”, dijo el defensa Scott McKenna.

“No ganamos los primeros balones ni tampoco los segundos. Bielorrusia probablemente pareció más peligrosa que nosotros durante los 90 minutos”.

A pesar de la furia, la autorreflexión y el dolor, Escocia todavía se encuentra en una posición fuerte. Les espera un partido fuera de casa en Atenas contra un equipo de Grecia que ya no puede alcanzarlos, y luego un enfrentamiento en Hampden contra Dinamarca el próximo mes.

Todos los miembros del campamento de Escocia que hablaron reconocieron que lo que produjeron durante la semana pasada no servirá para hacer el trabajo, pero existe la creencia de que tienen la capacidad de encontrar soluciones. De alguna manera.

“Hemos tenido grandes momentos y otros bastante decepcionantes”, dijo Clarke. “Lo que somos es bastante resistente, podemos remontar una caída.

“Tengo confianza en este grupo de jugadores, en que cuando llegue el momento decisivo estaremos preparados”.