Vincent Labrune, mandamás del club francés en el cual Marcelo Bielsa actúa como entrenador, fue arrestado por la policía, junto con otros tres dirigentes, tras ser investigado por los supuestos sobornos que se habrían dado a personas que intervinieron en el pase del goleador André-Pierre Gignac, proveniente del Toulouse, en el 2010
El receso por la fecha FIFA no trajo buenas noticias para el Olympique de Marsella. Hoy por la mañana, la policía francesa detuvo a su presidente, Vincent Labrune, junto a Philippe Pérez, y los ex presidentes Jean Claude Dossier y Pape Diouf, todos acusados de malversación de fondos.
La Justicia gala, que ya venía investigando a los ejecutivos del club, los acusa de pagar sobornos en la transacción por el pase del goleador André-Pierre Gignac, en el 2010. El jugador, proveniente del Toulouse, es el actual máximo anotador del equipo que dirige el argentino Marcelo Bielsa, con diez tantos, y está pagando con crces los 16 millones de euros (20 millones de dólares) que desembolsaron por él.
El juez que dictó el procesamiento de Labrune, que llegó a presidente en el 2011, por malversación de fondos argumenta que en el momento de la contratación de Gignac, Dossier, que ejercía el cago en ese momento, contó con la aprobación tácita de Labrune para ejercer la maniobra financiera ilícita, puesto que este era el mandamás del Consejo de Vigilancia, órgano del club encargado de dar el visto bueno a las transacciones de la institución.