Día mundial de la enfermedad de Parkinson

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El Parkinson es una enfermedad cuya causa aún no está determinada. La enfermedad comienza lentamente y es provocada por la pérdida progresiva de neuronas en la parte baja del cerebro, que son las encargadas de producir una sustancia llamada Dopamina.

La enfermedad afecta más a los hombres que a las mujeres y se caracteriza por producir Akinesia (dificultad para iniciar movimientos y lentitud en los mismos), rigidez en brazos o piernas, temblor (especialmente en manos) y trastornos del equilibrio. Además, algunos pacientes presentan cambios en el estado de ánimo (depresión) o trastornos del sueño, que pueden preceder a la aparición de los síntomas motores. En otros, puede aparecer salivación excesiva que dificulte la articulación y la capacidad de tragar.

No existe tratamiento curativo, pero puede conseguirse un control de los síntomas con diversas medicaciones que buscan reponer la sustancia que el cerebro deja de producir.

(Aunque algunos casos pueden ser pasibles de tratamiento quirúrgico.)

Es importante descubrir la enfermedad de la manera más precoz posible, ya sea porque el paciente nota la rigidez o si la familia nota dificultades para moverse del afectado (por ejemplo: para levantarse de una silla). Otros síntomas pueden incluír la falta de balanceo en los brazos al caminar o una cara menos expresiva. Si alguno de estos signos se presentase, deberá acudir a un Médico Neurólogo, quien diagnosticará al paciente y realizará un examen físico.

Dentro de la neurología hay especialistas en trastornos del movimiento, pudiendo efectuarse una consulta con alguno de ellos en varios de los hospitales de la Ciudad (el servicio de Neurología del Hospital Rivadavia cuenta con un consultorio especializado).

El tratamiento debe ser interdisciplinario, no sólo con medicación sino también con medidas físicas (kinesiología, terapia ocupacional, foniatría, etc.) y psíquicas. Con esto se consigue, en la mayoría de los pacientes, controlar los síntomas y devolverles la independencia y la capacidad laboral que pierden por la enfermedad.