Djokovic-Federer, de vuelta pero en la final

El número uno y el máximo campeón chocarán por segunda vez en cinco días en la definición del Torneo de Maestros de Londres, en busca saber quién es el mejor de los mejores en la temporada. Hoy Nadal (5°) y Wawrinka (4°) quedaron eliminados.

Estos dos definieron la última edición, o lo hubieran hecho si el suizo no se hubiese bajado pensando en la Copa Davis que finalmente ganó ante Francia. Allí Nole ganó su tercera corona en fila, racha que había comenzado en 2012 ante éste rival (arrastraba la de 2008 en Shanghái). El martes el seis veces campeón le había ganado por 7-5 y 6-2 tras una hora y cuarto, manteniendo el invicto hasta ahora y cortando la racha de 38 festejos en fila.

Ese partido dejó el historial 22-21 para quien rompió el record de Ivan Lendl de diez finales, luego de haber perdido la final del US Open. En el amanecer de la temporada el número tres del mundo le había sacado el título en Dubái y luego en Cincinnati, mientras que el de Belgrado se vengó en Wimbledon y el Masters 1000 de Roma (se terminó llevando el record de seis coronas de este tipo, junto con tres Grand Slam y una final).

La jornada de hoy había comenzado con el triunfo de quien jugará su 15° final al hilo sobre el mallorquín por 6-3 y 6-3 tras ochenta minutos, sin permitirle break points (perdió diez puntos con la devolución, solo tres en el segundo set) gracias al 89% de efectividad que tuvo con el primer saque, además que Rafa tuvo 54% en ese rubro. El subcampeón de 2010 y 2013 tiró por la borda el haber terminado en blanco en cuanto a dobles faltas (una tuvo el finalista) y sus tres aces.

Luego el suizo repitió la traición del año pasado en esta misma instancia y unos meses atrás en el US Open ante su compañero en la consagración en Copa Davis y Beijing 2008 por 7-5 y 6-3 luego de poco más de una hora. Ambos tuvieron seis aces y cerca de 60% de primeros saques, e incluso el campeón de Roland Garros tuvo la primera ventaja, pero no supo defender ese 4-2 inicial y sufrió otros tres quiebres que por tercera vez en igual cantidad de presentaciones lo dejan en la puerta de la final.