FILE In this undated handout file photo provided by the U.S. Air Force, an MQ-9 Reaper, armed with GBU-12 Paveway II laser guided munitions and AGM-114 Hellfire missiles, is piloted by Col. Lex Turner during a combat mission over southern Afghanistan. An instruction on camouflaging cars is one of 22 tips on how to avoid drones, listed on a document left behind by the Islamic extremists as they fled northern Mali from a French military intervention in January. The tip sheet, found Feb. 6, 2013 by an AP reporter in Timbuktu, reflects how al-Qaidas chapter in North Africa anticipated a military intervention that would make use of drones, as the battleground in the war on terror worldwide is shifting from boots on the ground to unmanned planes in the air.(AP Photo/Lt. Col.. Leslie Pratt, US Air Force, File)
Se trata de “La voz del Califato”, una emisora del Estado Islámico que funcionaba con fines de reclutamiento para el grupo terrorista. Fallecieron 29 personas.
La radio de ISIS fue destruida por aeronaves no tripuladas de origen estadounidense en la provincia de Nangarhar, en Afganistán, según detalla la agencia de noticias EFE. Durante el ataque, 29 yihadistas fueron abatidos, entre los que se encuentran cuatro empleados y tres técnicos.
“La voz del Califato” era una de las herramientas comunicacionales más poderosas de Estado Islámico, utilizada para reclutar nuevos miembros para la célula terrorista, especialmente jóvenes.
Los yihadistas poseen bastiones en cuatro provincias del este y el sur de Afganistán. Particularmente en la provincia de Nangarhar es donde tienen su mayor concentración de poder.
