Funcionarán consumiendo dióxido de carbono y devolverán aire limpio, cual proceso de fotosíntesis. Servirán de modelo a arquitectos preocupados por resolver problemas medioambientales.
Una nueva moda que apuesta a la arquitectura ecológica se ofrecerá en varios espacios del mobiliario urbano. En este caso, serán cada vez más comunes los puentes ajardinados que incluirán tecnologías para combatir la polución atmosférica. El modelo se expondrá en Barcelona y servirá de iniciativa a otros arquitectos preocupados por el medioambiente.
Se trata del puente Sarajevo, lleno de plantas y pérgolas, que además actuará como un sumidero de carbono para mejorar la calidad ambiental de la ciudad. La remodelación -estiman- concluirá a finales de este año y hará posible la reducción de gran parte de la contaminación ambiental.
La construcción ubicada sobre la avenida Meridiana, incluirá además paneles fotovoltaicos para alimentar una iluminación LED, así como pavimentos que absorberán la luz y permitirán crear una iluminación no invasiva.
La presencia de vegetación actuará como un pequeño pulmón verde, «pero la mayor innovación consistirá en incluir un pavimento especial, capaz de absorber contaminantes y también de reflejar una luz ambiente que creará una sensación acogedora complementaria de las luces LED». En definitiva, el pavimento del puente podrá absorber los óxidos de nitrógeno «para convertirlos en sustancias inofensivas para el ser humano y el medio ambiente.»