Los Faraones derrotaron por penales al local Camerún 3-1 tras igualar 0-0 en 120 minutos en las semifinales de la Copa África. Su arquero contuvo dos tiros claves y el domingo definirá el título ante Senegal en busca de su octavo trofeo.
Egipto una vez más expuso su jerarquía en el certamen que lo tiene como el más ganador con buen margen ante su víctima Camerún y una vez más se metió en la final en lo que será la primera de las tres batallas contra Senegal con el que tendrá que pelear también su boleto al próximo Mundial en Qatar.
Los Leones Indomables en el inicio del encuentro fueron los que tuvieron la chance más neta de romper el cero tras el cabezazo del defensor Michael Ngadeu-Ngadju pero su tiro rompió el travesaño en el comienzo.
Al complemento el choque continuó siendo cerrado con pocos espacios y el conjunto del portugués Carlos Queiroz se encontró con la posibilidad de marcar con el robo de Mohamed Salah que encaró al gol, aunque el arquero André Onana salió a tiempo.
Tras 30 minutos de alargue sin sobresaltos el juego se definió desde los once metros y el héroe fue el arquero Mohamed Gabaski que le contuvo los tiros a Harold Moukoudi y James Léa Siliki, luego fallando Clinton N’Jie para poder ganar la serie 3-1 en la casa del local.
Los Faraones jugarán la final ante Senegal el domingo, lo que será su décima definición buscando su octavo título tras las victorias en 1957, 1959, 1986, 1998, 2006, 2008, 2010 (perdió en 1962 y 2017) frente a los Leones de Teranga que quieren su primer trofeo.
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