Cada verano futbolístico en España se caracteriza por la batalla mediática entre el Fc Barcelona y el Real Madrid, una batalla que anticipa la que se libra en los campos de juego a partir de septiembre, cuando las bromas dejan paso a los enfrentamientos reales.
Este año, después de que los blancos han despedido a su prócer Cristiano Ronaldo, que ha aceptado la oferta de la Juventus, el Barça parece todavía más favorito al título de campeón, aunque el principio de la temporada haya visto ambos equipos imponerse en los tres primeros partidos de la Liga Santander.
El equipo catalán hará como siempre hincapié en Lionel Messi, que a partir de este año es el capitán del equipo y querrá revalidar su papel con una victoria importante. Y si bien el argentino haya dejado claro en su discurso de principio de temporada que este año irán a por la Champions League, el título de liga es siempre algo muy importante, sobre todo porque refleja la gran rivalidad entre los dos conjuntos más importantes del fútbol español.
El 10 del Barça y de la selección argentina será nuevamente el foco de las miradas, con mucha responsabilidad por su rol de capitán y la clásica importancia en llevar las riendas del equipo de mitad de cancha para arriba. La tarea no será sencilla ya que al rosarino le faltará el aporte de Andrés Iniesta, que se ha ido a jugar a Japón, aunque podrá contar sobre un Philippe Coutinho ya maduro para dar un paso al frente. Con Luis Suárez, su mejor amigo y delantero centro, siempre al lado, Messi intentará entonces volver a ganar el campeonato español sin descuidar la Champions.
En lo que concierne la liga doméstica, tanto el Barça como el Madrid deberán tener cuidado con los enfrentamientos más complicados, y no solamente los que se jugarán entre los dos. Si analizamos el calendario de la temporada actual de La Liga vemos que el primer Clásico español tendrá lugar el 28 de octubre en Barcelona, mientras que la revancha se disputará el 3 de marzo en el Santiago Bernabéu. Estos dos choques serán seguramente clave de cara a la victoria final, porque son directos e implican más puntos que de costumbre. Pero no serán los únicos en los que los dos candidatos al título nacional, junto con el Atlético Madrid, tendrán que sudar la gota gorda.
Por un lado el Barça tendrá que visitar Mestalla, el feudo del Valencia, en la jornada 8, es decir una después del primer derbi madrileño que se disputará en el Bernabéu. Y este derbi también será importante para darse cuenta de las ambiciones de los dos equipos madrileños, con el Atleti que intentará estorbar a los dos grandes para meterse en la pelea y tratar de repetir la hazaña de la temporada 2013-14, cuando con un gol de Diego Godín ganó el campeonato celebrándolo nada menos que en el Camp Nou. Los ingredientes para una liga al rojo vivo están todos.
