En todas las ciudades del mundo existe un lugar donde se respira arte; un lugar donde músicos, actores y pintores se reúnen para darle vida y sentido a ese espacio. En París ese lugar esMontmartre, en Nueva York es el SoHo, en Buenos Aires, Palermo Viejo. Sin embargo, ninguno de estos lugares puede compararse al distrito artístico de Wynwood, Miami,antaño uno de los barrios más marginales y peligrosos de la ciudad, hoy, epicentro mundial del arte, en donde conviven galerías, hoteles, restaurantes boutiques, y murales de grandes exponentes de esta época.
El milagro ha sido obra del arte callejero, de los centenares de muralistas que, a punta de pinceladas, han logrado transformar la fisonomía de este barrio, antiguamente uno de los guetos más peligrosos y marginales de la ciudad de Miami, en una gigantesca pintura que salpica de vivos colores cada esquina,cada casa y cada negocio de Wynwood.
Lo que hoy son inigualables murales callejeros que atraen a turistas de todo el mundo, hace unos 20 o 30 años eran tan solo grafitis de las bandas callejeras de la ciudad. “Los grafiteros venían armados y marcaban su territorio. Si los grafitis se borraban era una declaración de guerra”, afirma Rigo León, uno de los artistas que ha logrado redefinir la impronta de este barrio con sus pinturas a gran escala, en una entrevista hecha para el diario El País.
Por las calles del barrio deWynwood se pueden ver obras comolas de ShepardFairey, mejor conocido como “Obey”, o como las dede Ron English; dos de los artistas más importantes de la época. “Vienen artistas de todo el mundo. Miami es hoy uno de los sitios con mayor creatividad del mundo”, añade León.
Por supuesto, todo esto ha dinamizado el mercado inmobiliario, lo que ha conseguido que se construyan innumerables hoteles, restaurants boutique y tiendas de moda, se establezcan en el barrio. Aunque Wynwood lleva ya varios años de gloria, muchos han comenzado a especular sobre,¿hasta cuándopodrán los artistas resistir las constantes subidas de precio, del valor de la tierra?
De momento, el barrio de Wynwood, otrora el núcleo del narcotráfico y delincuencia de la ciudad de Miami, está viviendo su época dorada, repleta de murales y galerías de arte moderno. Solo nos queda esperar que este lujo artístico perdure por muchos años más.
