Miles de personajes despidieron al creador del Chavo y el Chapulín Colorado. Varios se vistieron con los trajes de los famosos personajes para rendirle homenaje.
A gritos de “Chespirito, Chespirito” los mexicanos despidieron al actor, director y dramaturgo Roberto Gómez Bolaños, reconocido mundialmente por sus personajes. El cortejo fúnebre recorrió las calles de la capital de México, que fueron invadidas por un mal de Chapulines, Chavos y Chilindrinas. El otro de los dulces homenajes que recibió el ídolo de su gente.
Los restos del querido Chespirito partieron desde el estudio de Televisa, en donde se celebró una misa en su honor. Carlos Villagrán, el actor que interpretó por años al personaje Kiko, estuvo presente en la ceremonia a pesar de que se había hablado en un principio de prohibirle la entrada por la mala relación que tenía con Gómez Bolaños.
Dos estatuas de bronce del Chavo del 8 y el Chapulín colorado sirvieron de custodia del féretro de Bolaños, que se dirigió directo al mítico Estado Azteca, sede del equipo favorito del astro mexicano. Florinda Meza, la fiel compañera de Chespirito, y Paulina Gómez, hija del querido actor, estuvieron encabezando el cortejo fúnebre.
Cerca de las 13 (hora de México), tras dos horas de viaje plagada de aplausos, los restos del “Chavito” llegaron al Estadio Azteca. Centenares de flores blancas lo recibieron en la entrada, junto a miles de fanáticos que se dieron cita para darle el último adiós.
(Crédito fotográfico: El Universal )
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