En una reunión de vecinos en la zona norte de Gran Buenos Aires, sentada en una tarima, Elisa Carrió explicó a viva voz y luego en su cuenta de Twitter el motivo de su portazo al Frente Amplio -UNEN.
«Me fui porque ya estaba listo el pacto de Cobos con Massa»; disparó Lilita.
El tiro por elevación llega justo después de que Cobos anuncie que se sentará a dialogar con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien ya había tenido acercamientos con otros integrantes de la fuerza de coalición.
Con ánimos de aclarar, Lilita sostuvo en otro tuit que «me interesa si las personas son buenas o malas, no si son de Derecha o de Izquierda».
Y por si algo faltase para cortar todos los puentes con el radical, aludiendo tal vez al famoso voto no positivo en plena crisis de la 125, lanzó un último tuit: Me dijo un sacerdote:» los traidores si no se arrepienten vuelven a traicionar».
Luego, continuó debatiendo con los vecinos allí congregados sobre políticas de gobernabilidad, cargas impositivas y por último pidió «no creer en las encuestas»: «Todas dicen mentiras», aseguró una Carrió más genuina que nunca.
