Emociones sobre el final

Newell’s y Quilmes empataron 1-1 en un partido no apto para cardíacos. Si bien el cero se mantuvo a lo largo de 89 minutos, sobre el final aparecieron los dos tantos. Primero, Scocco y luego Droopy Gomez, para dejar masticando bronca al Coloso de Rosario.

Leprosos y Cerveceros vivieron un partido para el infarto. En un estadio donde últimamente las cosas no salen nada bien, los del Tolo Gallego necesitaban un triunfo para sacarse la Mufa. Por su parte, los de Falcioni tenían que rescatar algún punto para huirle a la zona roja.

En el desarrollo del partido se vio un claro denominador. Newell’s, empujado por su gente, salió a comerse a Quilmes. Tal vez sin muchas chances claras de gol, pero si con actitud y mucha gente en el ataque.

El premio llegaría tarde, pero llegaría al fin. A los 89’, Scocco recibió una pelota entre líneas de Figueroa acomodada por Ponce y no perdonó. Pese a su mal momento futbolístico, el goleador marcó el 1-0 para desatar la fiesta en el Coloso.

Sin embargo, Quilmes demostró que nada estaba dicho. Apenas un tiro libre en la puerta del área le alcanzó al Droopy Gómez para demostrar como hay que pegarle a la pelota. Con un remate impecable colgó la pelota del ángulo y venció a Ustari.

Con este empate, Newell’s no pudo acechar a su clásico rival, que quedó a cuatro puntos y con un partido menos. Quilmes, por su parte, festeja un punto que si bien no lo termina de acomodar, suma para la otra tabla, la que empieza a apretar en las últimas fechas.

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