Ahora, Colombia se le une a México en materia de escenarios macabros vinculados al narcotráfico: esta vez, 62 cuerpos fueron hallados en una fosa en el sudeste del país. Se cree que los restos, que aún no han sido totalmente identificados, pertenecen a víctimas de grupos paramilitares, según lo informaron medios locales.
Si bien todavía no ha trascendido la fecha exacta en la que se produjo el descubrimiento, el fiscal general Eduardo Montealegre confirmó públicamente que las víctimas fueron encontradas en una zona rural del municipio de Olaya Herrera del departamento de Nariño, cercano a la frontera con Ecuador.
Montealegre afirmó que en el lugar se están realizando las exhumaciones correspondientes, trabajo en el que participan la Fiscalía, la gobernación de Nariño, la Cruz Roja y el Instituto de Medicina Legal. Por su parte, la Fiscalía estima que los restos son de personas desaparecidas entre el año 2000 y 2005 no sólo en el departamento de Nariño, sino en otras regiones de Colombia.
El paramilitarismo azotó diferentes regiones colombianas en medio de una guerra contra los grupos guerrilleros, especialmente entre 1997 y 2003. Se calcula que más de 30 mil miembros de los diferentes bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se desmovilizaron en 2006, tras un acuerdo con el gobierno del entonces presidente y actual senador Álvaro Uribe.