El lanzamiento del imponente Falcon Heavy salió a la perfección luego de varias demoras debido a fuertes vientos en la zona de Cabo Cañaveral, en Florida. Ahora, el coche eléctrico de Elon Musk, dueño de SpaceX, se encuentra en el espacio exterior para demostrar la posibilidad de viajes interplanetarios a Marte.
El Centro Espacial de Kenedy, en Florida, recibió a una multitud que se presentó para vivir de cerca el lanzamiento de prueba del Falcon Heavy de la empresa privada SpaceX, que busca hacer realidad los viajes frecuentes a planetas cercanos.
Con el objetivo de llevar humanos a Marte, Elon Musk encabezó este proyecto que tuvo este martes una de las etapas críticas: lograr despegar por primera vez este impresionante cohete, que propulso un vehículo espacial con un vehículo Tesla Roadster en su interior (propiedad también de Musk).
Tras el lanzamiento, el Falcon Heavy comenzó una fase donde sus propulsores fueron despedidos hacia la tierra. Pero a diferencia de otros procesos similares, estos cohetes serían recuperados a salvo, siempre y cuando lograran un aterrizaje vertical perfecto.
El Centro Espacial Kenedy estalló en gritos de euforia cuando se vieron las extraordinarias imágenes de ambos propulsores aterrizando sin problemas. Pero segundos más tarde, debía aterrizar el cohete central. Sin embargo, la señal se perdió y todo parece indicar que ese tercer aterrizaje no salió según lo previsto.
Por otro lado, el Tesla Roadster continúa en el espacio exterior a bordo de un vehículo que lo está propulsando de manera correcta. Se puede seguir la transmisión en vivo en este enlace:
Así fue el despegue del Falcon Heavy:
