Federer dejó atrás los fantasmas

Roger consiguió su segundo trofeo de la temporada cuando regresaba de una larga recuperación. Luego de lo conseguido en el Australian Open superó a Stan Wawrinka (3°) por 6-4 y 7-5 para quedarse por quinta vez con el Masters 1000 de Indian Wells.

Marca su registro de 2017 15 triunfos y solo una derrota –  ante Evgeny Donskoy en Dubái – con dos trofeos, luego de un año anterior donde apenas había alcanzado la final de Brisbane y había terminado en junio tras solo siete torneos.

Esta vez corrió mucho más que su compatriota y tuvo varias transiciones de defensa a ataque que fueron letales para Stan, que buscaba ganar por segunda oportunidad uno de estos trofeos. Cinco aces consiguió Wawrinka, pero ganó solamente el 39% de los puntos que jugó con su segundo saque, por lo que le sirvió al campeón de 25 Masters 1000 tres quiebres, para recuperarse del break inicial del segundo set que significó el primer game de saque que perdió en el certamen.

El último Masters que había ganado el de Basilea había sido en Cincinnati 2015, con apenas dos participaciones la temporada pasada. Como no defendía puntos subirá del décimo lugar del ranking al séptimo, consiguiendo su mejor ubicación en seis meses. Buscará seguir escalando en Key Biscayne, donde intentará otro doblete como en 2005 y 2006.

Veinte triunfos alcanzó el ex número uno sobre este rival, con quien cayó solo tres veces; los quince duelos que tuvieron en cemento, fueron para el nuevo campeón. Wawrinka, que estaba en su primera final desde que se consagró en el US Open, llegó a su tercera final de Masters 1000 perdida luego de Roma 2008 y Madrid 2013; su única coronación había sido en Montecarlo 2014 contra Roger.