Joseph Blatter arrasó en la primera vuelta. Reglamentariamente no le alcanzó, pero internamente sabía que ya era el gran ganador de la noche. Era obvio que su único rival, el Príncipe jordano Ali, no tenía chances de destronarlo. «Yo no soy perfecto, nadie es. Soy el presidente de todos, no hay rencores», aseguró el suizo una vez confirmado su triunfo.
Ali no aceptó ir al balotaje porque sabía que no iba a ganar. Las cuentas eran claras: Blatter sólo necesitaba el 50% + 1 de los votos para ser reelecto. El suizo, de 79 años, lleva 21 al poder en FIFA y le quedan otros cuatro más. «Gracias a todos. Tenemos que trabajar en muchas cosas. Cuatro años atrás tuve muchos problemas que resolver».
«Tenemos que resolver problemas organizacionales. Tenemos que tener una mejor representatividad», dijo también Blatter. La particularidad es que durante su discurso se escucharon algunos silbidos. «Vamos juntos. ¡Vamos FIFA! ¡Vamos FIFA! ¡Vamos FIFA! ¡Gracias!», dijo con mucha efusividad en el cierre de su discurso.
