El seleccionado de Fiji se consagró campeón en rugby seven y logró la primera presea dorada en su historia olímpica. Gran Bretaña se colgó la plata y Sudáfrica el bronce.
La incorporación del rugby seven en los Juegos Olímpicos se presentaron como una oportunidad inmejorable para el pequeño país isleño del océano pacífico, potencia absoluta en esta modalidad de juego, para conquistar su primera medalla olímpica.
Y si bien era previsible que Fiji ganara el oro en rugby, los espectadores, jugadores y autoridades no dejaron de emocionarse al ver a los nuevos héroes nacionales, que no ocultaron ni las lágrimas ni su absoluta alegría tras el histórico logro.
Los fijianos enfrentaron en la final a Gran Bretaña, ese mismo imperio del que se independizaron recién en 1970, y no tuvieron piedad. Con un catedrático 43-7 se aseguraron el oro en Río 2016, dejando a los británicos con la plata.
En tercer lugar quedó Sudáfrica, que venció 54-14 a Japón. Los Pumas, por su parte, quedaron en sexto lugar al perder el partido por el quinto puesto ante los All Blacks en un parejo 17-14. Si bien los argentinos no lograron ninguna presea, su actuación en el certamen fue destacada, logrando al menos un diploma olímpico.
