Los representantes de prensa, acreditados por los diversos medios partidarios de Racing, han sido agredidos con ingratitud por los plateistas rosarinos. Impulsando a un retiro temprano de los trabajadores.
Según varios corresponsales o enviados especiales, tanto simpatizantes como barras de Rosario Central, irrumpieron la participación profesional de los mismos. Algunos acusaron amenazas, y otros presentaron marcas de impacto, con piedras o golpes de puño; siempre dentro del Gigante de Arroyito.
La policia se acerco demasiado tarde, en busca de ayudar a quienes realizaban sus respectivas coberturas. Muchos visitantes de mencionadas instalaciones, conocen los lamentables antecedentes, no es para nada amistosa con ninguna clase de turismo. Sumando la rotura de autos. Una vez terminado el partido, los efectivos federales dispararon balas de goma, y la mayoría de las víctimas debieron ser encerrados en una habitación en el sector bajo del estadio.
“Desde antes que comenzara el encuentro que estaban buscando infiltrados dentro de la platea. Después del gol de Díaz se acercaron al sector de prensa, tirando botellas llenas a un metro de distancia… Desde la popular, además, tiraban cascotes. A una persona en la platea le pagaron a mansalva entre más de cinco personas. Una locura”, explicó un testigo.
Juan Pablo Marrón, en el programa Sportia, de TyC Sports, analizó la situación de esta manera: