En Turín, el local y líder del Calcio se puso en ventaja gracias al tanto del Apache, que solo tuvo que definir debajo del arco tras una gran maniobra del chileno Vidal, y recuperaba la ventaja ante el escolta Roma. Sin embargo, en el segundo el “Neroazzurro” despertó, igualó mediante el argentino y casi lo gana sobre el final con una contra que malogró y estuvo cerca terminar a las piñas con su compañero Daniel Osvaldo.
En el cierre de la fecha 17 del Calcio de Italia se enfrentaron el líder Juventus e Inter. El local, apretado en la tabla por el escolta Roma que ganó y llegó a las 40 unidades igualando el puntaje de la Vecchia Signora con un partido más, arrancó bárbaro y se puso en ventaja gracias al gol de Carlos Tevez (11ª de la temporada) tras un magnifico lujo del chileno Arturo Vidal, que dejó al Apache de cara a la red.
La Juventus siguió presionando, manejando los tiempos y de no ser por la actuación segura y firme del arquero milanes Samir Handanovic (le tapó un remate esquinado a Vidal y se hizo gigante ante el francés Paul Pogba) hubiera liquidado el pleito en la primera etapa.
Raramente, los conducidos Allegri perdieron protagonismo y dejaron crecer al Inter, que en su primera incursión ofensiva seria le hizo a Buffon, hasta ese momento un espectador de lujo, ir a buscar el balón al fondo del arco. Mauro Icardi se avivó, le ganó a su marcador tras un pase paralelo sobre la derecha al área y ante la salida del veterano arquero de la selección italiana, definió cruzado para estampar el empate, injusto, inmerecido pero empate al fin. Es el quinto tanto del delantero argentino en los últimos cuatro enfrentamientos entre sí.
Roberto Mancini hizo debutar a Lukas Podolski en la visita y el alemán le dio la cuota de rapidez, profundidad y vértigo que necesitaba el ataque del «Neroazzurro». La Juventus estuvo desconcertado y padeció más de la cuenta en la parte defensiva. Tanto, que el Inter estuvo a punto de ganarlo en una contra que Icardi desaprovecho y su compatriota Daniel Osvaldo, ingresado minutos antes, le reclamó desairadamente y de no ser por la intervención de Fredy Guarín no paso a los golpes de puño.
La última fue para la Juventus, que con un hombre de más (expulsado Kovacic en la visita) se volvió a encontrar con Handanovic y se tuvo que conformar con el empate que lo dejó líder por un punto sobre la Roma.
