El director desplazado del máximo cargo en la Dirección General de Aduanas se defendió de las sospechas que el propio gobierno tiene sobre su tarea en el área apuntada luego del descubrimiento de diez barriles con pseudoefedrina.
Los diez barriles de efedrina hicieron estallar la interna en Cambiemos. Hombre de confianza de Elisa Carrió, Gómez Centurión es ahora sospechado por Patricia Bullrich y por la AFIP, que lo acusan de ocultar el cargamento ilegal.
El propio exdirector de la Dirección General de Aduanas se defendió afirmando que su decisión de informarle a la Justicia sobre el cargamento era la esperada en su afán de limpiar el área en la que ejercía el cargo.
En declaraciones al diario La Nación, Gómez Centurión aseguró: «A mí como director de la DGA nunca me avisaron de la existencia de esa pseudoefedrina. Nunca me indicaron que la categorizarían como rezago. ¿Y cómo lo hicieron? Publicándolo en el Boletín Oficial, cuando yo ya no estaba allí, escondida entre otras 500 mercaderías más. ¿Cómo se esconde un elefante? ¡Entre otros 100 elefantes! ¡Mejor aún si son 500 elefantes!»
“No sé por qué Bullrich reaccionó así. Me llama la atención porque yo sólo me limité a informarle al juzgado con el que veníamos colaborando. No llamé a una conferencia de prensa, ni nada” aseveró el exfuncionario.
Además, indicó que “me llama la atención que una semana antes de que enviaran el anónimo por el que me desplazaron, yo me había reunido con ese juzgado para investigar juntos sobre el narcotráfico en la Aduana, y una semana después de ese anónimo -y tras cinco años de no hacer nada, oh casualidad- sale escondido ese material en el Boletín Oficial para destruirlo”
