Gran desembarco de Netflix en «Marsella”

El último estreno del gigante del streaming presentó un nuevo escenario físico con su primera producción en territorio galo, pero repitiendo la receta que le viene valiendo tanto éxito en un nuevo thriller político, esta vez con Gerard Depardieu levantando las expectativas.

La sinopsis conocida del programa ideado por Dan Franck que cuenta con Florent Emilio Siri como director y shorrunner resultó ser el gran giro del primer capítulo, que de todas formas no fue aburrido al servir como presentación de lo que se desarrollará en los siguientes siete episodios.

La pérdida del primer gran clifhanger solo lo puede hacer Netflix porque la amargura y la sensación de haber sido robado con un gran spoiler solo dura la demora de un click, sin tener que esperar una semana como en la televisión tradicional.

El nominado al Oscar por “Cyrano de Bergerac”, que tiene su primer papel fijo en la pantalla chica desde “Uboyna sila” en 2003 y “Napoleón” en 2002 (le valió la nominación al Emmy como productor de una de las mejores serie de la temporada) es el alcalde de la ciudad del título, ya veterano con 20 años en el cargo.

A semanas de las elecciones en donde espera que triunfe su vice, Benoit Magimel, éste lo traiciona al votar en contra de la instalación de un casino que puede llevar a Marsella a ser la capital del sur europeo.

De ahí en más se verá una guerra política entre quienes todavía comparten el mandato, con presiones propias de la familia de quien se veía ya jubilado y de repente quiere volver al ruedo. Además con el peligro latente de la enfermedad degenerativa que sufre su esposa (es excelente cómo se lo hacen saber al espectador, primero creyendo que es Depardieu el enfermo) y sus adicciones a las drogas, que se muestra como perjudicial para su salud y no tanto para la opinión pública si es que se sabe.

En el principio no parece tener relación pero seguramente confluyan en una misma trama las historias de mafias que fueron importantes a la hora de la mencionada votación, además con un pequeño nexo con la hija de Depardieu que presenta un hipotético peligro fuerte.