El mapa político del conurbano bonaerense sufrió fuertes cambios luego de las elecciones generales del domingo. Es que en municipios como Morón, Tres de Febrero, Quilmes y Lanús, los candidatos de Cambiemos destronaron a sus antiguos intendentes. En otros, como Hurlingham y Malvinas Argentinas, fue el Kirchnerismo quien se impuso, expulsando a mandatarios que iban por UNA. San Martín y Almirante Brown también fueron retenidos por el kirchnerismo, mientras que en San Miguel, Tigre y San Fernando el massismo mantuvo sus candidatos.
Los Barones del Conurbano fueron los grandes perdedores de la jornada electoral del 25 de octubre. Perjudicados por el corte de boleta en la provincia de Buenos Aires, se dieron resultados inesperados teniendo en cuenta el aparato militante y político que fueron construyendo los intendentes de algunos de los distritos.
Por ejemplo, en Tres de Febrero, Hugo Omar Curto sufrió una derrota muy dura con Diego Valenzuela, candidato de Cambiemos. En las PASO, el dirigente de la UOM había triunfado por sólo dos puntos, pero en las Generales el resultado se dio vuelta. Es que varios vecinos cortaron boleta y Valenzuela desplazó a Curto de la intendencia luego de 24 años, con el 43,47% de los votos sobre 30,45% del peronista.
En Malvinas Argentinas hubo un cambio similar. Esta vez no fue un kirchnerista el derrotado, sino Jesús Cariglino, intendente aliado de Massa que amagó con abandonar el espacio pero se quedó para perder ante el candidato del Frente Para la Victoria. Luego de 20 años, Cariglino dejará el poder luego de que Nardini lo venciera con el 44% frente al 42% del actual intendente.
En Morón, el hermano de Martín Sabbatella, Hernán, no pudo retener el distrito para el FPV luego de que Ramiro Tagliaferro marido de María Eugenia Vidal, conquiste la intendencia tras sacar el 42,64%, diez puntos más que el kirchnerista.
En Quilmes se dio otra importante victoria para Cambiemos. El chef Martiniano Molina se impuso con el 44,39% para derrotar claramente a Francisco Gutiérrez (32,37%), aliado de Aníbal Fernández que iba por la reelección en su municipio.
El resultado más parejo de la jornada se dio en otro importante municipio del sur de Gran Buenos Aires. En Lanús, Cambiemos conquistó la intendencia por medio de Néstor Grindetti, que con el 37,52% venció ajustadamente a Julián Álvarez (36,09%), del FPV.
El kirchnerismo, sin embargo, pudo mantener algunos de sus bastiones del conurbano. El más simbólico de todos, La Matanza, tuvo a Verónica Magario en primer lugar con el 47,55%, seguida de lejos por el candidato de Cambiemos, Miguel Saredi, con el 25,79%.
Un lugar recuperado por el FPV pero sin cambio de intendente es San Martín. Allí, Gabriel Katopodis retuvo su cargo a pesar de haber cambiado de espacio político. Antes del cierre de las listas, el compañero de primaria de Massa abandonó el Frente Renovador y volvió a las filas del kirchnerismo tras pactar con Scioli. Así, triunfó con el 39,81% de los votos sobre Daniel Ivoskus, candidato del macrismo.
Almirante Brown también volvió al mapa kirchnerista luego de que Mariano Cascallares, que había vencido en las primarias al exmassista Darío Giustozzi, derrotara con el 43,31% a Carlos Regazzoni de Cambiemos.
El espacio conducido por Sergio Massa mantuvo alguno de los bastiones que había consolidado en las elecciones intermedias del 2013. En San Fernando, Luis Andreotti se quedó con el 50,40% de los votos, frente al 22,86% de Matías Mollé. En Tigre, Julio Zamora venció a Sergio Szpolski con el 43,90% de los sufragios. Por último, San Miguel era una de las incógnitas de UNA. El intendente Joaquín de la Torre se quedó en el Frente Renovador y pudo derrotar a los candidatos del FPV y de Cambiemos con el 41,24%.
