Adele está haciendo su tour por Australia y en cada show le pasan situaciones de todo tipo. En Melbourne, por ejemplo, hizo subir al escenario a un fanático que le pidió matrimonio a su novia, y la cantante ofició de madrina. Pero en Sidney vivió un momento feo, cuando vio que una seguidora estaba sufriendo un ataque al corazón, y decidió cortar el concierto.
«Les pido perdón, pero alguien sufrió un accidente y tengo que comprobar que esté bien», se disculpó la británica ante una audiencia de 75.000 personas en el Etihad Stadium. Antes de irse, le dedicó «Take It All» a la fanática en cuestión, quien fue llevada de inmediato al hospital, y comentó: «Espero que te recuperés rápido. Quiero saber quién sos, espero hablar con vos pronto».
Adele termina su gira por Oceanía esta semana, con tres fechas en Auckland, y después volverá a Inglaterra, donde la esperan cuatro fechas en el estadio Wembley.
