Inauguraron muestra de Borges con manuscritos nunca expuestos

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En el marco del 30 aniversario de la muerte del escritor, la Biblioteca Nacional ya expone gran cantidad de manuscritos valuados en dos millones de dólares. Entre ellos,  11 folios que conforman «Pierre Menard, autor del Quijote», una  de las piezas más emblemáticas de Borges, que no está en nuestro país desde hace 50 años.

Con motivo de cumplirse 30 años de la muerte del escritor Jorge Luis Borges, la Biblioteca Nacional inauguró el viernes una muestra que expone,  por primera vez, los manuscritos de sus más famosos cuentos, ensayos y poemas. Se destacan especialmente los once folios pertenecientes a “Pierre Menard, autor del Quijote” y obras como “Las ruinas circulares”, “Examen de la obra de Herbert Quain”, “La forma de la espada”, “Tema del traidor y del héroe”, “Emma Zunz”, “La biblioteca total”, “El acercamiento a Almotásim”, “El último viaje de Ulises”, entre otros.

El conjunto de manuscritos, valuado en dos millones de dólares, abarca sus primeros libros de poemas, algunas ficciones clave de la década del 40, así como un ensayo sobre el budismo de principios de los 50. Todo este extraordinario material, nunca visto en Argentina, se enmarca en la sección «Una lógica simbólica».

«El acercamiento a Almotásim», «Las Kenningar», «Examen de la obra de Herbert Quain», dos versiones de «Emma Zunz», «La biblioteca total», «La forma de la espada» y «El último viaje de Ulises», son algunos de los manuscritos provenientes de colecciones públicas y privadas, donde se destaca la particular letra de insecto de Borges. Pero, sin dudas, una de las joyas de la muestra son los 11 folios que conforman «Pierre Menard, autor del Quijote», pieza emblemática en la obra de Borges, que no están en nuestro país desde hace 50 años.

En diálogo con Télam, Laura Rosato y Germán Álvarez, curadores y especialistas en Borges, hablaron sobre la muestra expuesta en la Sala Leopoldo Marechal de la Biblioteca Nacional.  «Es un acercamiento original. Como dice el título, es el mismo Borges, pero es otro. La muestra se va a instrumentar en dos lugares: en el primer piso de la biblioteca vamos a desplegar un conjunto de manuscritos inmenso. Nunca estuvieron todos juntos en una entidad pública, es una singularidad», afirmó Álvarez.

Y explicó que es «una lógica simbólica: se trata de dar cuenta de la relación entre el manuscrito de trabajo, la lectura y la obra; esas tres cosas, en Borges, son un continuo. La lógica simbólica da cuenta del análisis del manuscrito no solamente como símbolo, sino como lugar de trabajo. Su letra de insecto no es solo símbolo sino que da cuenta de la manera en que procesaba sus textos».

«La exposición -señaló- también tiene otro aspecto: explorar cómo Borges es recibido por la cultura popular a partir de los años 60, donde se convierte prácticamente en una estrella de rock. Se instala como un clásico de la literatura y empieza a explorar la parte mediática. Esa sección de la muestra se va a inaugurar la semana que viene en el Museo del libro y de la lengua bajo el nombre ‘Historia Universal de la Fama’, jugando con el título de uno de sus libros».

«Nos hemos desmarcado de las aproximaciones típicas a Borges, agregó Alvarez. «Queríamos salir del lugar común. Este tipo de material fue ideal para esto, pero en el museo queríamos mostrar el Borges que entró a los hogares de los argentinos en las décadas del 60, 70 y 80, y que la gente conoció a través de entrevistas, revistas, conferencias, televisión».

Según Álvarez, otro dispositivo que también se desmarca del Borges canónico «es un árbol de libros conjeturales. Se trata de los libros que Borges proyectó pero que nunca llevó a cabo. El director de la biblioteca se refirió a esta instalación como el dispositivo más borgeano de la muestra. Son libros hipotéticos que hubiera querido escribir. Incluso, hay proyectos de novelas que nunca terminó o que convirtió en cuentos».

Rosato, por su parte, dijo que «nunca en nuestro país hubo una reunión de manuscritos como los que se van a ver en esta oportunidad. Acá Borges habla por sí mismo a través de su escritura. Además está puesto en relación a la lectura, pensado como un juego de espejos. Naturalmente lo más llamativo son los manuscritos, que nunca circularon».

«Vamos a poder explorar el corazón de algo que después se trasladó a los medios masivos de otra manera, podemos ver la relación entre el lector obsesivo, de otros autores y de su propia obra, las primeras ediciones corregidas y, del otro lado, el Borges reconocido, famoso, televisado», añadió.

«Además -comentó-, para esta sección desarrollamos una línea de vida que relaciona momentos personales del autor con lo que está leyendo y escribiendo. Uno puede ver cómo le empiezan a pasar muchas cosas más a partir de los años 60, disminuye su escritura, ya no lee tanto, anda más en la calle, es un personaje famoso».

La muestra, de entrada libre y gratuita,  podrá visitarse hasta el 15 de diciembre de 2016.