Al menos un individuo armado irrumpió a tiros en la comisaría de policía de la ciudad tejana de Dallas, iniciando una espectacular persecución con una furgoneta blindada, según han informado las autoridades locales.
El suceso se produjo nada más pasada la medianoche, cuando una furgoneta se acercó a la comisaría disparando a los agentes, ocasionando daños pero sin causar víctimas mortales.
David Brown, portavoz de la Policía de Dallas, ha explicado que hasta cuatro sospechosos podrían haber participado en el tiroteo, según testigos que habrían visto cómplices intentando subirse a la furgoneta y que se realizaron tiros desde otros puntos.
Tras el tiroteo, que según el mayor de la policía de Dallas Max Geron no ocasionó heridos entre los agentes, se inició una persecución y operación de captura que aún no se ha dado por terminada.
La Policía de Dallas halló dos dispositivos explosivos depositados cerca de la comisaría por el sospechoso. Uno detonó por cuenta propia y el segundo fue desactivado.
Vídeos y testimonios en internet muestran una furgoneta negra embistiendo un coche de policía y el inicio de un espectacular tiroteo y una persecución con un gran número de vehículos policiales por las calles de Dallas.
Los agentes consiguieron acordonar a la furgoneta en un aparcamiento de la localidad de Hutchins y miembros de las fuerzas especiales SWAT iniciaron una negociación con un individuo que se identificó como James Boulware, según Brown. La Policía de Dallas aseguró en Twitter varias horas después de iniciado el suceso que «el vehículo sospechoso ha sido inhabilitado», pero el cordón policial persiste. El vehículo del sospechoso había sido modificado con blindajes contra balas.
Un portavoz de la policía ha dicho que aún no pueden confirmar un motivo para este tiroteo, pero el sospechoso principal, de raza blanca, criticó que se le haya quitado la custodia de su hijo y le hayan tratado como a un terrorista.
