En una última fecha plagada de emociones, la selección irlandesa de Rugby logró su segundo título europeo concecutivo. Pese a las victorias de Inglaterra y Gales, los de verde tuvieron mejor diferencia de puntos para conquistar el campeonato.
En la última jornada del Seis Naciones, tres selecciones llegaban con la misma cantidad de puntos en la primera posición y con buenas chances de consagrarse campeón.
En primer turno, Gales enfrentaba al rival más accesible del torneo, Italia, en el Olímpico de Roma. Allí, los galeses debían marcar la mayor cantidad de puntos para obligar a Inglaterra e Irlanda a ganar por varios tantos ante rivales complicados.
Y las cosas se dieron muy bien, puesto que derrotaron a la Azurra por 61-20. Victoria aplastante para Gales que de esta manera obligaba a golear, en el siguiente turno, a Irlanda que tenía en frente a Escocia y en Edimburgo.
A pesar de las dificultades que presentaron los escoceses, los de verde salieron a matar o morir. Y para ellos también el resultado fue positivo. Si bien debían marcar una diferencia de 17 puntos, el triunfo final 40-10 le dio un muy buen margen para escaparse de la otra selección que tenía chances de campeonar: Inglaterra.
Los de la rosa tenían que lograr una diferencia abismal de 27 puntos para consagrarse. Sin embargo se quedaron cortos. Francia viajó a Londres con la idea de arruinarles la fiesta a los ingleses. Si bien Inglaterra terminó ganando, en un partido espectacular, con 12 trys en total, sólo una conquista de siete puntos no le permitió a los locales quedarse con el título. Es que el 55-35 final no alcanzó, por sólo un try convertido.
Así, las tres selecciones terminaron empatadas con 8 puntos. Pero Irlanda quedó primera, con +63 de diferencia de tantos, mientras que Inglaterra fue relegada a la segunda posición con +57 y Gales a la tercera con +53. La alegría sólo es irlandesa.
