El ministro de economía Axel Kicillof se trenzó con un periodista en América 24, que le planteó si no era excesiva la presión fiscal por la vía del impuesto a las Ganancias.
«No es cierto que cada vez más gente paga Ganancias. Solo el 10% de un total de 11 millones de asalariados», aseguró Axel sacado.
Luego de ello, de manera insólita, le hizo al periodista que lo estaba consultando una propuesta rayana con el delito: «Pase por mi oficina y lo invito a ver la lista, uno por uno, del millón de personas que pagan el impuesto a las Ganancias».
Abiertamente, el ministro dejaba en claro que estaba dispuesto a dar a la prensa información que es estrictamente confidencial, y que por ningún motivo debería hacerse pública.
Si Kicillof hiciera realidad ese exabrupto, cometería delito de incumplimiento de deberes de funcionario y violación de secreto fiscal.