El alemán derrotó al francés por 2-6, 6-2 y 6-2 y se quedó con el ATP 250 sobre polvo de ladrillo en Austria. Volvió a levantar un trofeo tras más de un año de sequía y consiguió el sexto título en su carrera.
Dos tenistas experimentados se enfrentaron en una final apasionante, donde Kohlschreiber salió airoso en una semana fantástica que incluyó victorias frente a dos favoritos como Fabio Fognini y el defensor del título la joven promesa local Dominic Thiem, derrotándolos con una enorme categoría que se prolongó en el día de hoy.
En el primer set Philipp Kohlschreiber, 39° en el ranking y sexto preclasificado, no pudo ante la potencia de Paul-Henri Mathieu (109° y proveniente de la clasificación), que le arrebató el servicio en dos oportunidades y solo le dejó ganar 19 puntos para cerrar rápidamente 6-2.
La historia fue otra en el siguiente parcial y el alemán de 31 años con un altísimo porcentaje de primeros servicios ganados (92% 12/13) reaccionó y quebró en el primer juego, dominando el duelo a placer, igualando tras imponerse 6-2.
El germano que ya había vencido al francés en tres de cuatro enfrentamientos, las últimas dos veces este año (Abierto de Australia y Montpellier) siguió fuerte desde el fondo y cuando iban dos games iguales obligó a Mathieu a tirar un drop que quedó en la red, quebrando e impidiéndole alguna chance de break desde el primer parcial (2-4) llevándose el duelo 6-2 tras una hora y 41 minutos de partido.
Así el nacido el Augsburgo cosechó el sexto título en su carrera (cuatro sobre arcilla Múnich 2007 y 2012, y Dusseldorf 2014) poniendo fin a más de un año de sequía sin levantar títulos (había caído este año en Múnich ante Andy Murray) con un récord de 6-7 en finales. Mientras tanto el francés de 33 años no se alza con un trofeo desde el 2007 en Gstaad.
Además el alemán se convirtió en el primer tenista de su país en ganar este certamen (en 2012 había caído frente al holandés Robín Haase) que repartió 439.405 euros en premios.
