Angela Merkel, visitó un centro de acogida primaria a refugiados en Berlín y, a pesar de las medidas de seguridad, nada evitó que un sinfín de jóvenes y adultos sirios, saltaran el cordón policial y se sacaran una selfie con la Jefa de Gobierno.
«Gracias Frau Merkel», «Quiero quedarme en Alemania», «Me gusta Alemania, gente buena, país bueno», fueron alguna de las tantas frases que se escucharon el día de ayer, tras el arribo de la canciller al lugar.
Por su parte, Merkel, quien quiso agradecer personalmente a todos los que trabajan en aquel centro de acogida a refugiados, dijo al respecto; “He podido comprobar de primera mano la precisión con la que se trabaja aquí y que todos se toman muy en serio el destino de cada una de estas personas”.
Hay que destacar, que actualmente Alemania es el país que más refugiados ha acogido en toda Europa, con un total de 276 617 solicitudes, y que busca aumentar esta cifra.
Después de esto, la Jefa de Gobierno fue a visitar un Willkommensklasse, un lugar de acogida para los hijos de los refugiados, para aprendan alemán y se escolaricen.
«Tengo la impresión de que hay una increíble motivación aquí para abordar esta increíblemente difícil tarea. No hablo solo de Berlín, sino de toda Alemania y solo puedo decir que merece la pena esforzarse por cada uno de estos niños, por todo ese entusiasmo, por todas esas ganas de aprender, que nos hablan de un futuro mejor», dijo la canciller Angela Merkel, luego salir del Willkommensklasse al borde de las lágrimas.
Gabriel Sarti
@SartiGabriel
