El nerazzurro derrotó 2-1 a la Fiorentina en la final de la Copa Italia que se jugó en el Estadio Olímpico de Roma. Nicolás González había puesto la ventaja pero el argentino en dos ocasiones sentenció la victoria para quedarse con el bicampeonato y el noveno título en la historia.
Tras el Mundial los futbolistas argentinos no bajaron la guardia y algunos aumentaron su nivel como el caso del delantero que paradójicamente no logró romper la red en Qatar, tras el reinicio de los torneos domésticos dio vuelta la página en Inter y le otorgó otro título a su equipo que espera también levantarla Champions League el 10 de junio.
El juego no pudo haber empezado de la mejor manera para los del alemán Vincenzo Italiano porque a los tres minutos movió el avispero. El jugador Jonathan Ikone intentó el centro por debajo al segundo poste, el argentino Nicolás González ingresó y con su pierna menos hábil la derecha anotó la apertura.
El Nerazzurro se adueñó de las siguientes situaciones del encuentro y en la media hora encontró la paridad. En el medio Marcelo Brozovic metió un pase filtrado para el ex Racing Lautaro Martínez que se acomodó y metió el remate cruzado en el 1-1 parcial en el Estadio Olímpico de Roma.
Los de Simone Inzaghi aumentaron en confianza y también arrinconaron a un rival abroquelado, hasta poder dar vueltas las cosas. El centro al área llegó a través de Nicolò Barella, el campeón del Mundo Martínez anticipó a su marca y con una media volea le rompió el arco a Pietro Terracciano y estampó el 2-1 final para darle el título a su equipo.
Inter, en el que también ingresó el argentino Joaquín Correa, se consagró bicampeón de la Copa Italia y sumó el noveno trofeo en su historia alcanzando la línea de Roma, lejos de los 14 de Juventus, pero llegando a 4 certámenes con finales a partido único, solo superado en uno por los de Turín.
