Producen la «reducción notable» de la tensión arterial o frecuencia cardíaca y generan sensaciones asociadas con la tranquilidad, afirman los expertos.
Un estudio realizado sobre los acuarios determinó que los observadores que pasan tiempo apreciándolos, tienden a experimentar sensaciones asociadas a la tranquilidad y además, pueden llegar a experimentar mejoras en sus bienestar físico y metal.
El informe realizado por las universidades británicas de Plymouth y Exeter y el Acuario Marino Nacional, publicado hoy en la revista «Environment & Behavior», pudo develar que los observadores de acuarios pudieron presentar una «reducción notable» de la tensión arterial o la frecuencia cardíaca, entre otros beneficios para la salud.
Una de las conclusiones indicó que, además de reducir el ritmo cardíaco, observar a un mayor número de peces por cierto tiempo, ayuda a mantener la concentración de las personas y, a su vez, «mejora su estado de ánimo».
«Las peceras y pantallas se suelen asociar con un intento de calmar a los pacientes en las salas de espera de los médicos y dentistas», aseguró la estudiante de doctorado y directora del estudio Deborah Cracknell.
La investigación pudo proporcionar «por primera vez, sólidas evidencias sobre que ‘dosis’ de exposición a ambientes submarinos podría tener un impacto positivo en el bienestar de la gente».
El estudio fue realizado en el Acuario Marino Nacional de Plymouth, Inglaterra en el que empezaron a introducirse, de manera paulatina, peces de diferentes especies. De esta forma, los expertos pudieron analizar las variaciones cardíacas de los participantes.