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Los hijos de Eva, soñadoras conductas

Una cautivante, dramática y tierna obra que permite vislumbrar al público general el clima interno de un psiquiátrico.

Diego Coello trabaja en el Hospital Borda de la Ciudad de Buenos Aires, y supo crear con reflexión y emotividad una comedia dramática donde se expone la convivencia diaria de cinco internados en el llamado «El pabellón de los Hijos de Eva». Esta es su tercera temporada ya se había presentado anteriormente, pero esta vez en una nueva sala y con un renovado grupo de jóvenes actores los personajes cobran vida para exponer al público lo que sucede puertas adentro en los psiquiátricos de Argentina. Porque los internos poseen anhelos, esperanzas y emociones desconocidas por nosotros que nos creemos a veces más cuerdos.

El director y autor Coello ha sabido hábilmente explotar lo mejor de cada actor, así cada personaje es creíble y cautivante mas allá de la locura que yace en cada uno de ellos. Julián Outeda, certero y enérgico representa al joven que da comienza a la obra, obligado por su padre militar es llevado al geriátrico y se sorprenderá segundo a segundo de sus compañeros. Ulises Puiggrós, se destaca en un personaje estudiado y cuidado que da nombre a la pieza teatral y en un rol patriarcal contendrá a cada uno de ellos. Ezequiel Martinez, posee un papel jugado sin casi palabras y con gestos corporales es el personaje que mas trasmite el clima del lugar. Diego Schmukler, carismático y natural aporta los momentos más divertidos a la pieza en un personaje totalmente versátil convirtiéndose en un cowboy o militar según el momento. Y Santiago López, con comicidad y simpatía encarna a Jesús, en una lucha interna para creerse el mismo más que sus compañeros que es el “Hijo de Dios”.

Así están, encerrados en un lugar que la gente común desconocemos, despojados de sus libertades y sedados diariamente pero eso igual no puede apagar la pasión, ternura, ansiedades y sueños que yacen en ellos. Una oportunidad para ponernos en su lugar y vivir sus emociones en un relato introspectivo y sentimental pero realista.

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Dirección y Dramaturgia: Diego Doello