Los Pumas tuvieron un cachetazo aún más fuerte

La selección de rugby jugó el segundo partido del Rugby Championship en Mendoza, escenario de lo que fue la única victoria ante Australia el año pasado, pero que esta vez vio festejar a los Wallabies por 34-9. En dos semanas será el último partido en Sudáfrica.

El partido comenzó con ocho fases australianas, y una posesión local que no llegó a durar diez segundos. Antes de los cinco minutos hubo que defender en los últimos cinco metros, pero Argentina logró acomodarse y adelantarse.

No tanto como para entrar a los 22m rivales (no lo hicieron en todo el partido) pero sí como para que la primera posibilidad de puntos sea de ellos por el drop fallado por Nicolás Sánchez cerca de la mitad de cancha. Aquella fue la única patada que no valió para el diez, aunque hay que aclarar que solo tres penales más tuvo.

Australia ganó en la mayoría de la posesión, y aunque la estadística marca que Bernard Foley anotó un penal en el segundo minuto del complemento (para el 6-11), así también como el try de Dean Mumm llegó tras un descuento de Sánchez, y en el final tuvieron dos tries en dos minutos (de Tevita Kuridrani y Adam Ashley Cooper; en la primer parte había apoyado Joseph Tomane) no fue exorbitante el nivel de los Wallabies, aunque sí muy superior a los albicelestes – que estrenaron la camiseta suplente -.

Esta tarde los All Blacks le habían ganado a los Springboks por 27-20, por lo que tienen nueve puntos, al igual que los australianos. El título se definirá el ocho de agosto en Sídney. Ese mediodía Sudáfrica – que tiene dos puntos – disputará el tercer lugar ante los de Daniel Hourcade en Durban. Una semana más tarde será la última jornada, aunque amistosa repitiendo los duelos de esta última fecha.