Tras la confirmación de la llegada de Avianca (Colombia) y Ryanair (Irlanda) está todo dado para que las aerolíneas de Low Cost (bajo costo) comiencen a operar en el país. Existen una serie de características que deben cumplir las aerolíneas para ser consideradas de «bajo costo».
La primera es contar con precios suficientemente bajos para competir con otros medios de transporte más baratos, como los micros por ejemplo. También deben contar con una flota homogénea y nueva, para reducir los costos de mantenimiento y ofrecer muchas horas de vuelos sin interrupción.
Otra característica es que suelen operar en aeropuertos alternativos a los más concurridos, que ofrecen ventajas en materia de precios a cambio de generar tráfico. Además cuentan con una plantilla de empleados reducida al recortar ciertos servicios, por ejemplo realizando el check in online o no incluyendo en la tarifa la comida a bordo. Esto podría generar problemas en un mercado con fuerte presencia gremial.
En Europa la tarifa promedio de este tipo de aerolíneas ronda los 50 dólares. El principal objetivo que persiguen es quitarle pasajeros a los micros de larga distancia, lo cual abriría otro frente de conflicto en nuestro país.
