Como lucir sexy sin caer en lo vulgar

La moda cambia y si te preguntás cómo lucir sexy sin caer en lo vulgar, en esta nota te damos la respuesta.

Hace 100 años la idea de mostrar los tobillos al aire libre era considerada como un desacato y libertinaje, pero la evolución en el pensamiento y el empoderamiento de la mujer han transformado la percepción sobre el cuerpo femenino.

Aquella idea infernal sobre un sostén con varillas e incómodos elásticos se ha quedado atrás. Lo de hoy son los encajes y la ligereza. Dile adiós a los push ups. La nueva tendencia en moda son los brelettes y busca resaltar el encanto y sensualidad femenina mostrando un poco más de ropa interior.

Firmas como Neon Moon, Dear Kate, Lane Bryant, Negative Underwear, se unen a esta tendencia creando cada vez prendas más cómodas que lleguen al gusto de las féminas (y de los hombres también, sino pregúntenle a su pareja qué opina sobre este cambio).

Aun así, no debemos olvidarnos de aquel popular refrán de abuela “de la moda lo que te acomoda” y deberíamos añadir “cuando te acomoda”. No pierdas la oportunidad de verte sexy tomando decisiones acertadas sobre tu outfit, por eso te compartimos los siguientes consejos antes de que llegues a ser una fashion victim.

Combina tu look. Las blusas en “V” o con cortes olgados te permiten mostrar partes de tu lencería sin mostrar demasiado. Encuentra una combinación adecuada y atrévete a experimentar.

Las blusas holgadas con grandes agujeros en las mangas también son una opción para mostrar un poco tu estilo sexy.

Las transparencias también son una opción viable para combinar tu outfit.

El overall es una buena opción. Un overall de mezclilla sobre un sexy bra es una buena opción para mostrar un Street trend que siempre te hará lucir bien.

Piensa en el lugar al que visitarás. Aunque esta sea la última tendencia, siempre recuerda que hay un lugar para cada cosa. Así como un vestido de gala, por más hermoso que te luzca se verá fuera de lugar en un desayuno casual, lo mismo pasará si apareces exhibiendo tu lencería en la oficina o en casa de tus suegros.