El expresidente de Brasil juró como Jefe de Gabinete para blindarse de una posible detención por parte de la policía de aquél país. Lula, es investigado por sospechas de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.
El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva asumió este jueves por la mañana como nuevo jefe de ministros del gobierno de Dilma, en medio de aplausos del oficialismo y de silbidos y abucheos de la oposición.
Mientras tanto, desde ayer por la tarde, las calles de las ciudades más importantes de Brasil son testigo de fuertes manifestaciones y enfrentamientos entre la población disconforme con el gobierno nacional y la policía.
A estas protestas espontáneas, se le suma la histórica movilización del domingo, donde más de 2 millones de personas se volcaron a las calles para reclamar contra Dilma Rousseff y la clase política dirigente, manchada por los casos de corrupción.
El día de ayer, la policía dio a conocer una serie de escuchas que involucran a la presidenta y a Lula Da Silva. “Estoy mandándote a Bessias junto con el papel, para que puedas tenerlo y usarlo en caso de necesidad, que es el término de la posesión” le dice Dilma al exmandatario, que hoy por la mañana asumió para no ser detenido por la policía.
«Quería saludar con mucha alegría a nuestro querido ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ministro jefe de la Casa Civil». Con esas palabras, Dilma anunció la asunción por parte del expresidentes.
Inmensa multitud manifestantes exigen en la Avenida Paulista la renuncia de Dilma Rousseff y Lula da Silva. #Brasil pic.twitter.com/8V5VW35otM
— Yusnaby Pérez (@Yusnaby) 17 de marzo de 2016
