Mauricio Macri (PRO) regresó a Mendoza con el objetivo de tentar, en principio, a los lasherinos. En su visita lanzó promesas y duras chicanas al kirchnerismo: «Los únicos que consiguen empleo, hoy, son los amigos de La Cámpora y los de Paco Pérez».
Secundado por Cobos pero también por el gobernador electo, Alfredo Cornejo, y por todos los precandidatos al Parlasur y al Congreso de la Nación del frente Cambiemos, Macri buscó apoyo en Mendoza a casi una semana de las elecciones.
Montando el escenario en el «búnker» del radicalismo en Las Heras, el mítico Café MilHojas frente a la plaza departamental Marcos Burgos, Macri se acercó, no sólo física, sino también, discursivamente a Cobos y, cada vez que pudo, lo citó en sus declaraciones.
Atento a las circunstancias y a la distancia que hasta no hace mucho hubo entre ambos dirigentes, el jefe de Gobierno porteño reclamó: «Necesitamos tener equipo, sin equipo las cosas no se transforman (…) Para mí es un honor compartir la boleta con vos Julio (Cobos), un tipo tan querido en Mendoza», e insistió: «Hacen falta menos personalismos y más trabajo en conjunto».
