Murieron dos hinchas tras el clásico rosarino

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Dos personas murieron, una atacada a balazos y la otra apuñalada, en el marco de diversos incidentes «irracionales» ocurridos luego del triunfo de Rosario Central ante su archienemigo Newell’s Old Boys por el torneo argentino de fútbol, según informaron hoy las autoridades. Por el segundo caso, una persona fue detenida y acusada de asesinato.

El fiscal de la Unidad de Homicidios de Rosario, Miguel Moreno, identificó a las víctimas como Martín Acosta, de 39 años y Lautaro Bova, de 22. Según el ministro de Gobierno de Santa Fe, Rubén Galassi, otras seis personas resultaron heridas en festejos fuera del estadio la noche del domingo luego de la victoria 2-0 de Central como local ante Newell’s, en la ciudad santafesina de Rosario.

«No hay manera de prevenir la irracionalidad humana», declaró Galassi a la prensa rosarina. Destacó que mientras miles de personas en la cancha y cientos de miles por televisión «se pusieron contentos o se entristecieron por un resultado deportivo, hay diez o quince que reaccionaron con esta violencia por el fútbol o por cualquier otra motivación que es mucho más profunda».

«En el primer caso, el de Acosta, había un grupo de simpatizantes festejando en la vía pública cuando de repente apareció un auto abriendo fuego contra la gente», destacó Moreno a la señal de noticias TN, agregando que por ahora no hay detenidos. En el segundo caso, según el fiscal, «pareciera ser que el agresor es un hincha de Central que apuñaló a otro con un arma blanca».

La violencia dentro y fuera de las canchas es moneda corriente en el fútbol argentino, fundamentalmente, promovida por un fanatismo insano. A pesar de que la presencia del público visitante está prohibida, aún son frecuentes los choques entre barrabravas de un mismo club, lo que demuestra que la barbarie está dentro del hombre y fuera de las tribunas.