El niño herido en un bombardeo: un reflejo del infierno en Siria

Un niño de cinco años resultó herido en un ataque a su casa por parte de la fuerza aérea rusa en Siria. Un fotógrafo logró capturar el momento en que era guarecido dentro de una ambulancia antes de ser trasladado a un centro médico y la imagen recorrió el mundo por la dura expresión del chico.

La cara de Omran Daqneesh al momento de ser rescatado lo dice todo. Su ciudad se convirtió en un verdadero infierno, al igual que el resto de siria, donde la triple disputa entre el gobierno de Bashar al Assad, los múltiples grupos de rebeldes opositores y Estado Islámico está consumiendo la vida de un pueblo atrapado en la guerra y la muerte.

Esta vez, cinco niños y tres adultos resultaron heridos tras un bombardeo en la zona residencial del barrio de Qaterji. Entre ellos, Omran Daqneesh cuya expresión fue captada por el fotógrafo Raf Sánchez, corresponsal del diario británico The Telegraph y puso en el centro de la escena el padecer de los más vulnerables dentro de este conflicto.

El video:

Son los primeros momentos de una criatura que no sabe exactamente lo que está pasando. Su cuerpo está cubierto por el polvo de lo que antes era su casa y su cara lastimada y ensangrentada. Apenas alcanza a tocarse el rostro, puede ver como su mano se tiñe de rojo y decide limpiarse con el asiento de la ambulancia que lo llevará al centro médico para ser atendido.

Los costos de la triple guerra en Siria:

Afortunadamente, sus padres y hermanos también le esquivaron a la muerte. Sin embargo, pocos son los finales felices en Siria. Según la BBC, hasta febrero de 2016 470.000 personas perdieron la vida por el triple conflicto en el país asiático. Además, más de 3 millones de sirios se refugiaron en otros países y más de 1 millón migraron para encontrar un futuro mejor fuera de su nación.

Dentro del país, 6,36 millones de personas debieron cambiar su vivienda (migraciones internas) para esquivar la guerra. El 70% de la población se encuentra viviendo en pobreza extrema y la escolarización cayó exponencialmente los últimos cinco años hasta tocar la alarmante cifra de 45%. Finalmente, otro dura caída se dio en la esperanza de vida: de 70,5 años, los ciudadanos sirios ahora tienen, en promedio 50,4 años como expectativa de vida.

La guerra civil en Siria posee, al menos, tres bandos antagónicos. Por un lado se encuentra el gobierno de Bashar al Assad, presidente desde el año 2000 tras la muerte de su padre, Háfez Al Assad, que gobernó 29 años tras un golpe de estado. El conflicto con los denominados grupos rebeldes comenzó en 2011, en el marco de la Primavera Árabe. Tras una serie de protestas pacíficas, Al Assad reprimió duramente las manifestaciones, por lo que los grupos se radicalizaron y para fin de año formaron una guerrilla en el norte del país.

El gobierno Sirio tiene el apoyo de Rusia, que respalda a Al Assad a través de operaciones aéreas y de armamento para el ejército. Por otro lado, los grupos rebeldes son apoyados por Estados Unidos y países de la OTAN, también mediante apoyo aéreo y armamentístico. Los ejércitos de las dos potencias mundiales aún no participaron de enfrentamientos directos.

Por fuera del enfrentamiento entre Al Assad y los Rebeldes, el ascenso de ISIS a nivel mundial complicó aún más el panorama. A partir del 2014, el grupo extremista aprovechó el conflicto en Siria y se expandió por el país, conquistando ciudades muy importantes, sobre todo poblados fronterizos con Turquía.

 De esta manera, la triple guerra en el interior del país parece lejos de resolverse, más ahora con un tercer bando dispuesto a todo.