Noruega: el país más feliz del mundo

0

Noruega es el país más feliz del mundo, al menos según el Informe Mundial sobre la Felicidad, difundido ayer en ocasión del Día Internacional de la Felicidad. De esta forma, Noruega logró desbancar por primera vez a Dinamarca, país conocido por su filosofía basada en el bienestar, la calidez y la cooperación entre sus habitantes.

De los 10 países más felices del mundo, seis son de Europa del norte, dos de Oceanía, uno de Europa central y sólo uno de América (Canadá). De las 155 naciones evaluadas, 13 latinoamericanas se cuelan entre las 50 más elevadas, y Argentina ocupa el puesto 24 (dos después de Brasil y uno antes que México).

Suele decirse en broma que el momento más feliz para los noruegos llega después haber viajado varias horas en coche, cuando consiguen adentrarse en la naturaleza haciendo esquí de fondo y cargando un pesado equipaje a la espalda y se ponen cómodos en una cabaña sin agua ni electricidad. Según los estereotipos, también sienten alegría cuando sus vecinos suecos pierden en las competiciones deportivas.

Pero hablando en serio, cuando se pregunta por las calles de Oslo, los noruegos dicen sentirse felices con las pequeñas alegrías cotidianas. “Ahora mismo me hace feliz que el sol haya vuelto y que la primavera esté en camino. Soy feliz cuando puedo estar en la naturaleza y con mi novio”, asegura por ejemplo Maiken Mikkelsen, de 25 años. Para Haakon Stauge, de 71 años, es el tiempo que pasa con sus hijos lo que hace que la vida merezca la pena. Pero detrás de eso hay más. Podría decirse que lo que hace que los noruegos sean tan felices es que la mayoría no tienen grandes preocupaciones. “Somos un país rico. Tenemos muchos recursos y un nivel alto de ingresos”, explica el sociólogo Anders Barstad, de la Oficina de Estadísticas noruega. “Además en los países nórdicos hay muy pocas diferencias de ingresos. Hay poca pobreza y desempleo”, añade.

Quien tiene trabajo y una familia sana se considera feliz, o al menos no cree que haya motivos para no serlo. “En Noruega nos va bien y tengo edad para saber apreciar la vida”, explica Eli Sanvig, de 64 años y procedente de Haugesund. “Para mí la felicidad es poder pasear con mi perrito Elmo. Tengo un buen trabajo, una buena familia y muchos amigos. Esa seguridad me hace feliz”, explica por ejemplo Anders Fladby, de 39 años.

El consolidado estado del bienestar hace que los escandinavos no se preocupen mucho por su futuro, apunta Barstad. “Surgen pequeños problemas pero no creo que eso preocupe a la gente”, considera. Los nórdicos confían más que otros países en las autoridades, la Policía y la Justicia. Pero también los unos en los otros. Más del 75% confía en sus conciudadanos.

Según Barstad, a pesar de la ausencia de sol hay pocos noruegos depresivos y tampoco son muchos los que sufren estrés. A los finlandeses, sin embargo, los consideran melancólicos. “Mucha gente en Noruega considera que somos más felices que los finlandeses”, dice Barstad. Sólo hay un pueblo nórdico al que los noruegos consideran más feliz, los daneses, que en los últimos estudios mundiales sobre la felicidad ocuparon el primer puesto y en este se quedan en segundo lugar. “Los noruegos sabemos que los daneses son el pueblo más feliz del mundo”, reconoce el sociólogo.