#NoSeOlvidenDeNisman: Nueva pericia de Cyril Wetch

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Periodismo para todos entrevistó a Cyril Wetch, patólogo forense que participó en Estados Unidos casos resonantes, como la muerte de John F. Kennedy. El especialista analizó los datos y luego dio sus opiniones, que indican que hay más posibilidades de que el caso Nisman haya sido un homicidio que un suicidio.

«Me parece que hubo algún movimiento del cuerpo. Al ver la descripción de la posición de los brazos, según las fotos, el brazo izquierdo está en una posición diferente de la que fue descripto», analizó.

Y siguió: «La alfombra del baño no tiene arrugas ni dobleces, está estirada completamente, creo que debería haber tenido alguna arruga al menos si Nisman hubiera tambaleado hacia atrás luego de haberse autoinfligido una herida y caído». La alfombra no fue secuestrada para su análisis la noche en que se peritó el departamento sino dos meses después del hecho.

«Creo que estaba parado cerca de la mesada de la pileta. Vemos manchas de sangre sobre la mesada que creo que no habrían estado ahí si se hubiera disparado él mismo. Su cabeza está alejada de la mesada del baño y tenés esa hilera de gotas de sangre en la mesada. No hay forma de que estuviera esa hilera si Nisman hubiera estado del otro lado del baño con su cabeza caída hacia la puerta, alejado de la mesada», continuó.

El análisis siguió: «La posición de la pistola es para mí lo más extraño al tratar de entender qué pudo haber pasado. Fue encontrado boca arriba con el brazo derecho flexionado cruzado sobre el pecho. El revólver, atrás del hombro izquierdo. No sé cómo el arma hizo ese recorrido si él se disparó».

«No hay evidencia de espasmo cadavérico, que implica un agarre rígido como el que podía haber en su mano al momento instantáneo de su muerte. Es un fenómeno raro, no hay espasmo cadavérico en este caso», indicó el experto. El espasmo cadavérico sólo sucede cuando la muerte es casi inmediata. En caso contrario, hubo agonía.

«Coincido con las conclusiones de los peritos sobre la hora de la muerte. Creo que la muerte ocurrió aproximadamente 36 horas antes con un margen de 4 horas, el sábado 17 a la noche», dijo. Se expresó en el mismo sentido que los peritos de la querella. Por el contrario, los peritos oficiales ubican el momento de la muerte el domingo a la mañana.

«El disparo no tuvo un contacto firme con la piel, que se ve usualmente cuando una persona se suicida. El revólver estaba a un centímetro de distancia. No es una gran distancia, podría ser que una persona se dispare sin tener el revólver apoyado directamente sobre la piel, pero no es lo más usual», agregó.

Wetch opinó sobre el disparo. «La bala fue de derecha a izquierda, ligeramente hacia arriba y aproximadamente hacia adelante. La mayoría de las heridas de suicidios tiene una dirección hacia atrás».

«Hay algo de sangre en el dedo pulgar, índice y medio, pero no en el cuarto y quinto dedo de la mano derecha. Aunque esto podría pasar con una herida autoinfligida, más a menudo no. Deberia tener mucha más sangre en la mano y la palma», indicó. Según el experto, debería haber más sangre salpicada en la mano del fiscal. «Es otro dato que inclina la balanza hacia el homicidio», agregó.

Se refirió también a la teoría de los peritos oficiales, que indica que Nisman se ayudó con la mano izquierda para sostener el revólver: «Es poco probable que lleves la mano izquierda para ayudarte a mantener el revólver. Sería muy extraño. Si tenés un rifle se podrían usar ambas manos. Pero un revólver de mano no vas a llevar la otra mano como si el peso del revólver fuera tal que no pudieras sostenerlo».

«No estaba bajo la influencia de alcohol o drogas. Es difícil entender por qué había sangre en la mano izquierda», completó.

Para explicar la presencia de sangre en la mano izquierda indicó que el cuerpo pudo ser movido y en ese proceso quien lo hizo pasó sangre de su propia mano a la del fiscal. En la mano habría manchas por contacto.

Otro indicio es la comida en el cuerpo de Nisman, que acreditaba que el fiscal había comido unas horas antes de morir. «Esto ubica la muerte después de la cena. Es más probable que esa comida haya sido una cena que un desayuno», indicó el experto, que aclaró que no es común que una persona coma antes de matarse.

«Nisman dio a conocer un informe e iba a dar un testimonio la semana siguiente. ¿Por qué se suicida en ese momento después de todo lo que trabajó en los últimos años? En el momento cúlmine de su gran logro de vida. No había nota de suicidio. Es algo que inclina la balanza alejándola del suicidio», opinó. Y siguió: «Había una lista de alimentos, no sé cuándo la escribió, pero no escribís una compra de comida a menos que planees una compra. Y si planeás matarte no planeás comprar alimentos».

Entonces concluyó: «Si ponés todas estas cosas juntas, en mi opinión me inclinaría mucho más hacia un homicidio que hacia un suicidio».

«Estaria sorprendido de que el gobierno que proclamó que era un suicidio ahora diga que analizó la evidencia y diera marcha atrás. No es la forma en que actuan los gobiernos. A los gobiernos no les gusta lidiar con conspiración», comentó.

Y concluyó: «La evidencia es muy fuerte científicamente contra la posibilidad de suicidio. Creo que es mucho más probable que haya sido un homicidio que un suicidio».