Desde hace una semana, los científicos de la estación climática de Vaygach, ubicada en una remota isla del Ártico Ruso, se encuentran sitiados por una manada de osos polares.
Aunque las imágenes de osos polares despierten emociones de cariño y ternura,no es precisamente eso lo que han sentido los científicos rusos, durante esta semana, en la que han tenido que permanecer encerrados en su base, a causa de estos animales.
Hay que recordar que los osos polares son animales que pesan unos 460 kilos, son muy agresivos, y cuentan con la característica de ser uno de los pocos animales que consideran a los seres humanos, como parte de su menú.
Además, y por si fuera poco, son ágiles y pueden llegar a saltar distancias de tres metros y medio.
El Fondo Mundial para la Naturaleza, o en sus siglas en inglés, WWF, anunció que Rusia promete enviar ayuda para solventar la situación.
Se cree que este ataque es producto del cambio climático, ya que ha obligado a los osos polares a alejarse de las costas y a adentrarse en el continente, en busca de alimentos.
Mientras tanto, lo único que pueden hacer los científicos, es esperar.
Gabriel Sarti
